Quién iba a aventurar hace un mes que la constancia, esa gran desconocida, iba a instalarse en mi vida para ayudarme a llevar un blog. En aquel momento no lo pensé demasiado, estaba convencido de que, como otros tantos antes, iba a ser un proyecto fallido condenado a desaparecer después de tres o cuatro entradas. Hoy se han alcanzado las 1.000 visitas, un número modesto pero muy importante para mí. Ese número me anima a seguir escribiendo y a crear nuevos mundos en los que podáis sumergir vuestras lectoras mentes. Os doy las gracias por pasar por Escritor de carbón, desde los visitantes de España hasta los muchos otros que ha habido de Centroamérica y Sudamérica. Gracias y a seguir leyendo. 😀
El Escritor de carbón
Solo es un número, pero la verdad es que anima. A mí también me pasó y me sigue pasando, aunque yo lleve ya más de un año de constancia y madrugones. No se si esto es recompensa, lo que sí se es que hay gente a la que le gusta lo que escribes, y eso es lo importante.
Un año da para mucho, eh, seguro que has ido a mejor desde la primera publicación. Voy a echarle un ojo a esos post del principio a ver como era el joven Celembor de hace un año 😀
Un poco más joven e inexperto que ahora. 😉
Enhorabuena, y ahora a añadir otro cero más, minero guionista escritor 😉
Anda que no queda lejos ese cero, me veo consiguiéndolo desde mi retiro de pensionista 😉
Y recibirás aún más visitas. El origen de un blog es costoso pero poco a poco irás consiguiendo lectores fieles. ¡Enhorabuena y a seguir escribiendo! 🙂
Eso es, poco a poco, despacito y con buena letra. ¡El secreto es no parar!